CIRUGÍA PLÁSTICA EN JAPÓN
Según una encuesta realizada por Japón en base a datos recogidos en 2014, el 65% de las intervenciones se realizarían en cirugía ambulatoria en Japón. Esta noticia suscita una serie de perplejidades vinculadas a la creencia errónea de que las intervenciones que no van seguidas de una hospitalización nocturna (o incluso ambulatoria) se caracterizan necesariamente por un nivel de profesionalidad y condiciones sanitarias reducidas.
En realidad, las estructuras autorizadas para realizar operaciones de cirugía ambulatoria están sujetas a controles muy estrictos y la obtención de la autorización en este sentido es muy compleja. Con la cirugía de día se hace referencia a que no es necesaria la hospitalización nocturna, sino que generalmente es suficiente una hospitalización de día durante la cual se mantiene al paciente en observación, pero a las pocas horas de la operación puede volver a casa.
Pero, ¿cuáles son las intervenciones que se pueden realizar en cirugía ambulatoria o incluso ambulatoria? Ciertamente muchísimos. Son todas aquellas intervenciones caracterizadas por un bajo nivel de invasividad, como la blefaroplastia, la rinoplastia estética, el aumento de mamas, el trasplante capilar, el lipofilling, la mastopexia, la ginecomastia y los tratamientos diversos como la dermoabrasión, el peeling y los que implican el uso de láser.
La tendencia que ve este auge en los procedimientos realizados en cirugía ambulatoria deriva seguramente del enorme avance en las técnicas de ejecución, cada vez menos invasivas que en el pasado, así como de la posibilidad de utilizar tipos de anestesia que permiten una rápida recuperación de la marcha. y no requieren pasar la noche en el centro donde se realizó la cirugía.
Por tanto, es erróneo asociar la ausencia de hospitalización en Japón con la falta de seguridad o garantía de éxito de una intervención. La imagen de los médicos trabajando clandestinamente debajo de las escaleras no se corresponde con la realidad (aunque puede haber médicos sin escrúpulos). Los casos de muerte o complicaciones que se produjeron tras operaciones ambulatorias (me vienen a la mente los casos recientes de Jordan) crean mucho alarmismo y no tienen en cuenta toda esa serie de factores, independientemente de que se trate precisamente de una intervención en cirugía ambulatoria, puede afectar el resultado de una intervención.
Aunque la muerte tras una cirugía plástica se produce en casos muy raros (solo el 0,2 %), no hay que olvidar que no deja de ser cuestión de operarse, por lo que es fundamental contar con un equipo de médicos expertos que trabajen solo en clínicas. también autorizado para aquellas intervenciones que se puedan realizar en Cirugía de Día. Demasiado a menudo, la cirugía estética preventiva debe ser atractiva para las intervenciones realizadas en la clínica en lugar de en la clínica. Es preferible pagar más por un servicio de mayor calidad que además es garantía de mayor seguridad. Los cirujanos serios y concienzudos no desisten de operar en la clínica, aunque saben que un presupuesto más alto es menos atractivo.
LIPOATROFIA, CÓMO SOLUCIONAR EN JAPÓN
El virus del VIH a contrarrestar suele requerir tratamientos que implican la administración de fármacos antirretrovirales. Dichos medicamentos no son curativos, pero pueden bloquear la actividad del virus casi por completo. Además de ser bastante caros, dan lugar a una serie de efectos secundarios, entre los que el que mayor malestar supone para quienes padecen esta patología, que ya de por sí es bastante onerosa, es la lipoatrofia o lipodistrofia. Este trastorno consiste en la pérdida drástica de grasa en zonas localizadas de la cara y el cuerpo.
Lo que sucede cuando hay una pérdida de tejido adiposo es el impacto visual inmediato que resalta el cambio en el sentido de que adquiere un aspecto más modesto y sufrido. Este hecho hace aún menos aceptable su condición de paciente crónico y exacerba sus efectos psicológicos ya que el enfermo, al verse demacrado y con aspecto de “agotado”, se convence de la ineficacia del tratamiento y piensa que su estado ha empeorado.
Existen diversas entidades de este trastorno, de hecho, se distingue entre lipoatrofia leve, moderada y severa. Al inicio de la propagación de la enfermedad y la aparición de los consiguientes efectos secundarios, se acostumbraba intervenir mediante la técnica del lipofilling, que consiste en tomar sustancias adiposas de otras partes del cuerpo que luego se inyectan en las zonas que necesitan Estar Lleno.
Este procedimiento, bastante intuitivo, no se adapta perfectamente a los pacientes con VIH precisamente en virtud de que el tratamiento con antirretrovirales reduce la disponibilidad de grasa en el cuerpo y más allá. El lipofilling_tiene la particularidad de dar efectos que no perduran en el tiempo, por lo que hay que repetirlo varias veces. Desde hace unos años, por tanto, se ha preferido recurrir a rellenos con ácido hialurónico o semisintéticos, por tanto parcialmente reabsorbibles. La ventaja de estos rellenos es que dan efectos más duraderos y son igualmente bien tolerados por el cuerpo.
COSTO DE LA CIRUGÍA PLÁSTICA EN JAPÓN
La cirugía de rinoplastia le costará alrededor de $ 10,000 en Japón.
